viernes, 5 de febrero de 2010

Comentarios desestructurados sobre la estructura femenina

Yo, que lo único que tengo es este pobre cuerpo de hombre, desagradable, feo y sudoroso, no puedo evitar sentirme pequeño ante el cuerpo de una mujer. Incluso siendo ella igual o más sudorosa tiene la ventaja de tener sudor de mujer, pero el mío es de hombre, de ese que deja después de unos cuántos días su huella irreconocible sobre la sábana blanca. No puedo evitar sentir que mis líneas rectas y poco voluptuosas sean menos llamativas, menos dignas que las curvas y prominencias de su presencia.

Todos nos deberíamos enamorar de una mujer. Incluso las mujeres, y ese es el problema. No tiene nada de extraño que dos mujeres se enamoren, después de todo casi toda la literatura, la música, la poesía, el arte, se han preocupado por dibujar lo sublime de ellas, lo bello de ellas, lo erótico de ellas, lo tierno y profundo de ellas. Con esto, si yo fuera una mujer no sería capaz de mirar con mucho deseo el cuerpo de un hombre.

Los hombres nos hemos dedicado a ser contempladores pero no contemplados, testigos y no objeto de deseo. Somos víctimas de la marginación en que nuestras mujeres han tenido que vivir. Se han convertido en nuestro mayor tesoro y nosotros hemos tenido que esclavizarnos a ellas y por ellas.

Bueno, quizás nuestro único merito sea el haber sido hábiles y esmerados contempladores, al punto de cubrir con palabras, música o pintura la ausencia de belleza de estos cuerpos que se gastan de adentro para afuera, mientras ellas se gastan de afuera hacia adentro.

5 comentarios:

Lucas Vargas Sierra dijo...

Parce, me gusta el desestructure sobre la estructura... Yo supe de chiquito tres cosas: no iba a ser alto, no iba a ser deportista y no iba a ser pinta.

Traducción: aprendí a pelear pa' quitarme de encima a los compañeritos cansones, aprendí a leer para matar el tiempo que no matara jugando fútbol, y aprendí a hablar, a ver si así lograba aumentar mis posibilidades de apareamiento.

No me quejo, la verdad.

En otras noticias: ¡¿Por qué mierdas estás leyendo El Principe?! Eso es muy malo, muy cansón, muy arcáico -lo anterior es mentira-. ¡Hay muchas cosas mejores que leer! -lo anterior es verdad-

¡Alegría!

Jaqueline dijo...

Um louvor ás mulheres, Perfeito seu texto!!!! Visitando a primeira vez e com certeza voltarei.

Sebastian Villa dijo...

Es cierto... Somos tan superficialmente feos a comparación...

Que suerte contemplarlas... Que condena quedarnos con la imagen y una noche fría.

¡Eureka! dijo...

Me encantó, cuanta razón hasta en lo del sudor de una mujer!
Ya te sigo!

Sergio Lopez(Lely Vehuel) dijo...

Hola,aqui ando conociendo nuevos lugares,paseando por tu sitio me gusto mucho,tienes un muy buen blog,yo seguire pasando y te espero de visita por Peregrino de Sabiduria o por Cuentos y Orquideas,mucha luz y hasta pronto...