lunes, 28 de marzo de 2011

Escepticismo para dummies en épocas conspirativas


(Escritos cortos sin gran exigencia de genio, talento ni dedicación. ¡Es lo que hay!)

Ante lo impenetrable del alma, frente a lo insondable de las pasiones, contra los prejuicios del espíritu, fuimos, somos y seremos la negación latente de todo lo que el mundo quisiera que fuéramos. Dos segundos después, haciendo un ejercicio de honestidad, tan brutal como se quiera, somos la afirmación tácita de todo lo que el mundo necesita que seamos.

El alcohol y las drogas como artificios, el sexo por naturaleza, y el amor como una suerte de extraño híbrido fueron las excusas dadas por los dioses para vivir. No la familia, no la sociedad, no el conocimiento, no la opulencia, jamás el paraíso. Nos dieron motivos para vivir servidos en el mismo vaso usado para servir el coctel de la última hora.

Nuestra verdadera desgracia consistió, al fin de cuentas, en creer que el mundo era verdad, y en descreer de la vida como juego, como simple y básico entretenimiento.

1 comentario:

Persona dijo...

Pero al fin y al cabo, mejor tomar la vida como un juego. Más allá de la ilusión no hay realidades. Un saludo.