domingo, 22 de noviembre de 2009

22 de noviembre, día del músico

Una mujer se hace en un rincón a “cantar a Dios con su corazón” mientras, en su matrimonio, tocan los músicos. Esta es parte de la historia de Santa Cecilia, cuya fiesta se celebra el 22 de noviembre. Por este hecho se le considera patrona de los músicos, y el día ha pasado a ser reconocido como día del músico.

La verdad no tengo mucho por decir. Hoy fue el día del músico y la música me ha hecho vivir bastantes experiencias que recuerdo con cariño y conocer cosas y personas inolvidables, conocer el amor dentro del amor es un buen ejemplo.

No desearé un feliz día a nadie. La música hace que todos los días estén llenos de sensaciones. Un día uno quiere tirarse de un puente, al otro quiere morir de pasión y al otro quiere salvar el mundo. La música nos transporta por dimensiones cromáticas infinitas, nos mueve por dentro y por fuera. Es sólo que comience a sonar una buena conga, o en su defecto una batería, y ya comienza a levantarse el pie, a subir y a bajar al ritmo, y el cuello se vuelve autónomo y la cabeza se deja llevar. En algunos más atrevidos la cadera se vuelve un estallido de movimiento. En otros más introvertidos el corazón baila sin sentido.

Músico quien toma una armónica por primera vez, quien toca saxo en la oriental para sobrevivir, quien cuenta su historia a través del rap, quien explota en el sabor de los bongoes o en la belleza de un cello. Músico es todo aquel que sepa templar el corazón y afinar los sentidos, para despertar los poros y transmitir sensaciones a metros de distancia. Un músico es sensible, es atrevido, es calculador e inteligente. Músico es quien se atreve a vivir, de la forma que sea, por que sí.

En cada rincón, cada pared, cada balcón, cada tarima o cada escenario que las notas se deslicen como seda en el aire, que choquen contra los tímpanos queriendo reventarlos de dicha, allí habrá vida, porque yo insisto, ¿Qué es la música sino una cuota de vida en medio de la muerte?

¡Bendita sea!

No hay comentarios: