viernes, 30 de enero de 2009

Los sinsabores de la pasión

Mezclar placeres no resulta muy buena elección, terminan opacándose entre ellos y volviéndose menos agradables. Mezclar placeres con otras aficiones que no entran en esa categoría es aún peor. La música es definitivamente una de mis mayores pasiones, eso lo saben todas las personas que creen conocerme, y no tanto el escucharla que es un comportamiento propio de cualquier ser que tenga sangre corriéndole a torrentes. El placer lo encuentro también en el hecho de poder “blandir” un instrumento y, así sea desafinadamente, con problemas técnicos y demás, volverlo un amplificador del corazón. No se si la política, como tema que se encuentra dentro de los que me interesan pueda calificarse como una pasión, más bien me parece un vicio necesario.

Cuando los sinsabores de la política se mezclan con lo sublime de la música, siento ganas de gritar, de quejarme, siento que mi pasión de nuevo ha sido prostituída.

Hoy volvió a comenzar actividades musicales la Banda Sinfónica de Barbosa, a la cual pertenezco, este he hecho por sí solo es muy bueno, no lo son tanto las circunstancias. Al señor Alcalde de mi municipio se le ocurrió confirmar a nuestro director ayer a eso de las 7 de la noche que hoy la banda debía encontrarse a primera hora en la Biblioteca Pública Isolda Echevarria Misas. El motivo, la visita del “señor” ministro de agricultura y desarrollo rural, Andrés Felipe Arias, o como muchos falazmente (eso espero) llamaban, “el futuro presidente de Colombia”. Después de casi cuarenta días de inactividad musical, sin tocar una boquilla, sin tener contacto directo con mi Eufonio me veo obligado junto con mis compañeros a recuperar sonido y embocadura en tiempo record para, en un fino acto de lambonería política de esos que abundan en nuestro país, tocar los himnos al respetadísimo Ministro y toda su concurrencia.

La verdad me gusta mucho tocar nuestros himnos, el anacrónico nacional pero sobre todo el himno antioqueño, con todas las quejas que uno pueda tener, me parece una melodía bastante bonita. Pero cuanto han tenido que sufrir nuestros “símbolos patrios” ante la historia política de nuestras tierras. La recomendación del Alcalde se hizo efectiva, pues a pesar de todos los inconvenientes pudimos “tocarle bien al futuro presidente”.

Este mundo esta lleno de putas, hermosas y putas Putas sin las cuales sería imposible vivir: la democracia, la justicia, la libertad, la música…

Esto por sí solo es irritante. Ahora el hecho de tener que andar detrás de un político casi mendigando me causa bastante furia. Tengo que reconocer con gusto que el señor Alcalde del municipio esta apostando mucho por la educación y la cultura, probablemente en actos populistas, pero con prometedoras perspectivas y buenos resultados parciales. Pero ¿Cuándo vamos a entender que los gobernantes –como dijera Jaime Garzón- son servidores del pueblo y no al revés? Son ellos quienes se deben a nosotros, la ciudadanía los elige mediante un émulo de democracia para que sean ellos quienes administren lo público, lo de todos y en beneficio de todos.

Recuerdo muy bien la satisfacción que me dio el 1 de enero de 2008, cuando viendo la posesión del gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos Botero escuche que como gran melómano que se declara iba a apoyar todas las manifestaciones musicales del departamento, de manera destacada las bandas municipales. Esto fue un alivio, ya que su proyecto político era oblicuo al del pasado gobernador Aníbal Gaviria, quien decididamente había apoyado la inversión en cultura creando y dando mucha fuerza a lo que hoy es Antioquia Vive la Música. Quienes de alguna manera pertenecemos a este mundo (el de las bandas (el de la música)) hemos evidenciado un recorte presupuestal para la puesta en marcha del festival, sin embargo sigue realizándose con éxito llenando de acordes la cotidianidad de muchos municipios de la resquebrajada geografía antioqueña.

Ira fue lo único que pude sentir cuando hoy me comentaron la manera como está funcionando la actual administración departamental en este tema. Anteriormente la dotación instrumental dada por la Gobernación a los municipios era por grupos, garantizando así que por lo menos la mayoría se vieran beneficiados cada cierta cantidad de tiempo. El señor Gobernador decidió (impuso) al encargado del plan departamental parar la dotación para este año porque –como me contaron- “él no le iba a mandar instrumentos a municipios que no lo habían apoyado en campaña”. Efectivamente, millonadas de instrumentos se encuentran en este momento represadas en las oficinas del Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe esperando a que el gobernador personalmente decida quien los va a recibir. El Alcalde de Barbosa es una de las “ñañas” del Gobernador y solo bastaron una llamada y una lista para recibir un primer Si, ahora sólo esperamos que de el si definitivo y que además decida que nos manda.

Debo reconocer que de llegar ese instrumental me pondré muy contento, es muy necesario para las expectativas que tenemos como grupo a mediano plazo. Sin embargo me queda el sinsabor de saber que son producto de un nuevo “roscograma” y que lo que nosotros recibamos va a dejar de llegar a municipios que seguramente los necesitan más y tienen menos posibilidades que nuestra administración.

Pregunto yo desde la ignorancia de mis 17 años ¿El señor Luis Alfredo Ramos es gobernador de Antioquia, es decir, de todos los antioqueños (entre ellos yo y muchas otras personas que no están completamente de acuerdo con su gobierno) o sólo de aquellos que le son ideológicamente afines? ¿A qué juega entonces aquello que nos dignamos llamar democracia? ¿Democracia para quien?

Sumémosle a esto el hecho de que la escuela a la cual pertenezco se llama “Escuela de Música Alberto Uribe Sierra”. Para quienes no sepan este es el nombre del padre del presidente de la república Álvaro Uribe Vélez. No me declaro inconforme porque sienta amores u odios hacia estos personajes, sencillamente porque somos una entidad cultural, pública, y por ende abierta y, no se si este bien decirlo, apolítica.

Puedo dejar atrás pensamientos, renovar día tras día mis ideales, formar pensamientos y disentir frente a muchas cosas con las cuales no estoy de acuerdo pero que me veo obligado a decir, pero serán obligaciones que aceptaré con gusto mientras pueda estar siempre en un mundo que amo, el de la música y el de las bandas. me prostituiré cuanto sea necesario y por lo pronto no haré más que seguir escribiendo sobre los sinsabores de mis pasiones.



2 comentarios:

Sebastian Villa dijo...

Los músicos tenemos que embriagarnos con nuestras tonadas...

Siempre he pensado que NADIE vive sin música. NADIE!

Lamentablementte existen dos prostitutas pentagramales.

La prostituta que se arrodilla y fela, se rebaja y gana. Juanes, Shakira... La mayoría de la M%$?&da
que suena en los 40 más anales.

Y la prostituta fina... la meretriz. La cortesana. La que tiene estatus. Se vende pues necesita comer. Pero vende arte. No basura.

Lamentablemente doy testimonio de que en este país es dificil vivir de la música sin llevar una vida de puta triste. Pero de vez en cuando sale un cliente que sabe pagar con más que dinero. No?

Julio C. Londoño A. dijo...

Oh libertad que perfumás, las montañas de mi tierra... DEJA QUE ASPIREN MIS HIJOS TUS OLOROSAS ESENCIAS! es que si estamos muy trabados en esta tierra... Jajaja, me gustó eso de que son ellos los que se deben a nosotros... Que nos toquen ellos a nosotros jajaja