martes, 21 de octubre de 2008

El primer beso


El momento no era el mas intimo ni oportuno, estábamos rodeados de miradas curiosas y voyeuristas, cercanas a nosotros, aunque hubiésemos querido que no tanto, sin embargo ella y yo nos encontrábamos absueltos en nuestro mundo. Mi atuendo definitivamente no era el que mas me habría gustado tener, era tosco y burdo para un momento como ese. Ella mientras tanto estaba de Jean y camiseta colegial, su vestuario resaltaba su figura, la hacia ver tan tierna pero tan mujer y me hacia sentir un poco mas seguro de lo que iba a hacer.Unos labios hasta ese momento extraños y desconocidos, hasta ese momento ajenos y digo hasta ese momento porque desde allí, desde aquel sublime instante los sentí como míos, como propios, como parte de mi, esos labios, tan diáfanos, tan lejanos y tan cercanos a la vez, tan llamativos y provocativos, esos labios, se acercaron a mi posterior a aquella palabra que tanto queríamos, yo decir, y ella escuchar, o probablemente no, posterior a aquel “SI”. Y mis labios, inexpertos, vírgenes aún, mis labios esperando, fríos, tiesos, lúgubres quizás, no me imagino que color tendrían en aquel momento. Cada vez se fueron acercando mas, y más, su respiración a la mía, la mía a la suya, su respiración a mi piel, mi piel a la suya, su rostro a mi rostro, el mío esperando, cada vez más cerca. El momento era incómodo tal vez, pero hermoso al fin y al cabo, además esperado por años, esperado y muchas veces imaginado, muchas veces incluso planeado, pero distinto a todos aquellos pensamientos que lo precedían, simplemente inesperado.

Se dio, el primer beso. La sensación de la saliva ajena, tan sabrosa a pesar de no tener sabor, el sentir su respiración corriendo por mis labios, aventurándose por cada surco de mi rostro, la sensación de ese primer beso cargado de cariño y de esperanza, de esperanza de algo que apenas comenzaba, esperanza de alegrías y tristezas, esperanza de apoyo, el primer beso que daba esperanza de tiempos venideros, que daba esperanzas de muchos más, el primer beso.

No se como sintió mis labios, no se como sintió mi respiración, no se ni que pensaba en aquel momento, o quizás si, alguna vez se lo pregunte, para ella fue un momento de triunfo, fue un trofeo, fue un "por fin". Para mi fue un ¿qué? ¿Por qué? ¿Qué pasó?, para mi fue un cambiar, un pasar de niño a hombre, romántico quizás, pero cierto, fue un madurar completo, fue el empezar de una etapa que aún no olvido, de una etapa que jamás olvidaré. El primer beso, fue ese primer beso que marcó el primer amor, mi primer amor.

Hoy no puedo evitar recordarlo con un sin sabor confuso. Me da alegría el transportarme hacia aquel momento, pero en cuanto vuelvo a mi realidad y me doy cuenta de que perdí todo aquello por testarudez y egoísmo toda esa alegría se vuelve tristeza, remordimiento y arrepentimiento. Por ahora no hago más que sentarme y escribir, para ver si mientras tanto vuelve a llegar otro, distinto y delicioso, primer beso.

1 comentario:

El Sanitario 22 dijo...

Que bonito saber que siente un niño en su primer beso, que tal vez se pone mas nervioso que uno pero que igual lo disfrita...

muy bella tu experiencia...